El proyecto E-Forest pretende introducir una solución disruptiva que garantice las actividades necesarias para una gestión forestal más eficaz, mitigando las consecuencias del envejecimiento de la población en las zonas rurales. Por otro lado, permitirá liberar a los operadores forestales de actividades monótonas, físicamente exigentes y peligrosas, tratando de dar respuesta a diversos retos en el ámbito de la gestión de la biomasa y la prevención/lucha contra incendios. La solución E-Forest propuesta implica el desarrollo de una plataforma robótica móvil, todoterreno y totalmente eléctrica, capaz de llevar a cabo múltiples tareas forestales de forma autónoma. Cada vehículo se construirá de forma modular, lo que permitirá transportar herramientas y cargas específicas para llevar a cabo diferentes tareas, a saber, las herramientas necesarias para la gestión de la biomasa, la creación y el mantenimiento de cortafuegos, la lucha contra incendios, la vigilancia forestal, el transporte, la búsqueda y rescate, y las actividades de investigación. Además, este vehículo deberá ser capaz de conectarse de forma automática y autónoma a una plataforma de carga local equipada con un sistema de almacenamiento de energía, que suministrará electricidad generada a partir de fuentes renovables (solar, eólica, hidráulica y biomasa), y permitirá sustituir el paquete de baterías de las plataformas robóticas. El vehículo será capaz de operar y circular de forma autónoma en entornos forestales desestructurados mediante la aplicación de métodos de navegación dinámica, apoyándose en los datos recogidos en tiempo real por los sensores integrados en la plataforma. El vehículo dispondrá de mapas detallados precargados del terreno y de las misiones que deberá realizar, pero también será capaz de actualizar la trayectoria nominal definida para evitar obstáculos estáticos y dinámicos (árboles, rocas, animales o personas), utilizando soluciones ad hoc y algoritmos de navegación SLAM.
Las actividades de investigación y desarrollo previstas son de gran interés para todo Portugal, pero también para otras regiones de Europa, así como para los mercados americano, australiano y africano. El mercado dedicado a la gestión forestal y a todas las actividades vinculadas al bosque y a la explotación de sus recursos tiene un valor estimado de 670 millones de euros en Portugal, y de 3.000 millones de euros si se analiza globalmente, lo que corresponde al 1,5% del PIB mundial.